En estos días de trabajo electoral y de seguir pensando y pensando en tantas cosas buenas, me detuve un momento en la siguiente reflexión: ¿Y qué pasa si pierdo? La respuesta fue tan simple, que paró el estrés: Si pierdo, igual gano. Porque lo aprendido en esta ruta, la gente maravillosa que he conocido, la gente cariñosa que me ha apoyado, recorrer la belleza de mi comuna, es lo suficientemente gratificante como para detener las penas provocadas por esas mentiras, cagüines, falacias y descalificaciones tan típicas de estos procesos ciudadanos.
Gano, porque mi familia lo ha disfrutado. Gano con sólo ver la cara prendida de aquellos que quieren que salga electa y me proponen y proponen ideas. Gano, porque hoy entiendo algunas otras cosas de la vida.
En tiempos en que la política está desprestigiada, siento con más certeza la necesidad de participación e involucramiento de la sociedad para construir el país justo que queremos. Se precisa de gente activa, militantes y no militantes de los partidos políticos. Se requieren ideas y proyectos concretos. Se necesita el trabajo de todos nosotros.
Hoy creo más en mí, creo más en mi comuna y su gente.
¿Y si gano? y si gano, sólo pienso en todo lo que puedo entregar. Créanme, es emocionante.
Querida amiga...
ResponderEliminarQue gran sorpresa me he llevado al enterarme de tus planes, sorpresa que me llena de emoción pero que no me ha extrañado nada. Creo que posees todas las cualidades necesarias para llegar a ocupar el cargo al que te postulas y que claramente serás un aporte importante para tu comuna y sus habitantes. Tu desafío me llena de alegría, ante la expectativa de una política más sana y renovada, y al igual que tú, tengo la certeza que cualquiera que sea el resultado seguirás siendo una gran triunfadora... que más decir, cuentas con mi apoyo, tanto en este como en cualquier otro proyecto que emprendas.
Ivette León Malebrán
Amiga: si no es en éste, será en el siguiente proyecto en que emprendamos juntas.
ResponderEliminar